El conflicto de los virus – Dayana García

El Virus de la gripe y el coronavirus tuvieron una discusión sobre cuál de los dos era el más fuerte y poderoso. Mientras discutían, vieron pasar un murciélago y decidieron pegársele al animalito. “Esta es la oportunidad de probar nuestro poder y fuerza. A ver quién hace que este murciélago le de gripe o coronavirus”. De acuerdo, dijo el coronavirus, comienza tu. Entonces el virus de la gripe comenzó a atacar y atacar y nada le pasaba al murciélago. Ahora era el turno del coronavirus. Él comenzó a atacar y atacar. Al principio eran solo estornudos del murciélago, luego fue más fuerte y fuerte, hasta que el murciélago cayó en cama. Pobre murciélago. El coronavirus había demostrado su poder con la gripe, pero el coronavirus era más contagioso que la gripe y este contagio a su familia y su familia a sus amigos y sus amigos a los amigos de sus amigos. Luego vino un humano y no sabía qué comer. Agarró a un murciélago contagiado y lo hizo comida en un sartén. Lo que no sabía era que él ya se había contagiado. Salió a la calle y contagió a mucha gente. Se esparció el virus por todo el mundo y por eso en casa tenemos que quedarnos, para no resultar como el pobre murciélago, en cama y enfermo.